REVISIÓN HISTÓRICA
En el 65 aniversario de la graduación como médico de Ernesto Che Guevara (1953-2018)
On the 65th anniversary of graduation as doctor of Ernesto Che Guevara (1953-2018)
Rafael Nodarse Hernández1
1Hospital Militar Central "Dr. Luis Díaz Soto". La Habana, Cuba.
RESUMEN
En su corta pero intensa existencia, el Che acumuló las más variadas experiencias personales y en todas ellas dejó su impronta, lo cual ha sido extensamente tratado. Sin embargo, de su accionar en el campo de la medicina no todo es muy conocido. El objetivo de este trabajo es reseñar, de forma sucinta, los aspectos más significativos relacionados con el quehacer del comandante Ernesto Che Guevara como profesional de la salud, en el aniversario 65 de su graduación como médico. De la reseña de los hechos expuestos, se puede concluir que aun cuando los avatares en su breve pero fructífera vida no le permitieron desarrollar su profesión tal y como hubiera querido, su ejemplo constituye el paradigma de médico revolucionario, comprometido con las causas más justas de la humanidad y la salud de los más desfavorecidos.
Palabras clave: Ernesto Che Guevara; Che; medicina social; medicina comunitaria.
ABSTRACT
In his short but intense existence, Che accumulated the most varied personal experiences and in all of them he left his imprint, which has been extensively treated. However, his actions in the field of medicine are not all well known. The objective of this work is to outline, in a succinct way, the most significant aspects related to the work of the commander Ernesto Che Guevara as a health professional, on the 65th anniversary of his graduation as a doctor. From the review of the facts exposed, it can be concluded that Che, even though the avatars in his brief but fruitful life did not allow him to develop his profession as he would have liked, his example constitutes the paradigm of a revolutionary doctor, committed to the causes fairer of humanity and the health of the most disadvantaged.
Keywords: Ernesto Che Guevara; social medicine; community medicine.
INTRODUCCIÓN
En su corta pero intensa existencia, el Che transitó por las más variadas experiencias personales: médico, motociclista, fotógrafo, alpinista, guerrillero, piloto de aviación, periodista, escritor, banquero, ministro y diplomático.(1) En todas ellas dejó su impronta, lo cual ha sido extensamente tratado. Sin embargo, de su accionar en el campo de la medicina no todo es muy conocido. Este trabajo persigue el objetivo de reseñar, de forma sucinta, los aspectos más significativos relacionados con el quehacer, breve pero intenso, del comandante Ernesto Che Guevara como profesional de la salud, en el aniversario 65 de su graduación como médico.
DESARROLLO
Ernesto Guevara de la Serna, conocido internacionalmente como Che, nació en la ciudad argentina de Rosario, el 14 de junio de 1928, fruto del matrimonio constituido por el contratista de obras Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna.(2)
En 1945 se trasladó a Buenos Aires. El primer año, la familia vivió en la casa de su abuela materna, en el exclusivo barrio de Recoleta, a tres cuadras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en la que empezaría a estudiar en 1947.(2) El Hospital de Clínicas José de San Martín es un hospital-escuela dependiente de la Universidad de Buenos Aires y se encuentra ubicado, precisamente, en el barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires (Fig. 1).
La facultad de medicina fue trasladada a partir de 1944, tres años antes del ingreso del Che, a un imponente rascacielos art déco frente a la actual plaza Houssay, nombrada así en honor al Dr. Bernardo Houssay, profesor de ese centro, premio Nobel de medicina en 1947, por su trabajo de la influencia del lóbulo anterior de la hipófisis, en la distribución de glucosa en el cuerpo, de importancia para el desarrollo de la diabetes.
En este período Ernesto se dedicó a su carrera (Fig. 2) y comenzó a trabajar como asistente en una clínica especializada en alergias, que se dedicaba a la investigación del asma, dirigida por el Dr. Salvador Pisani.(4) Algunas de las investigaciones en las que intervino, tal como "Sensibilización de cobayos a pólenes por inyección de extracto de naranja", fueron publicadas en la revista Alergia.(4)
Por otra parte, su afán de conocer nuevos escenarios geográficos y sociales, lo motivan a trabajar, en el período vacacional, como enfermero en barcos de la marina mercante, en viajes por puertos nacionales (5) (Fig. 3).
Al terminar el cuarto año de la carrera (1951), hizo un recorrido con su amigo Alberto Granado, por toda la Argentina, Bolivia, Chile, el amazonas peruano, Colombia y Venezuela, viaje en el cual invirtió un total de nueve meses y sirvió para despertar en él la vocación por la higiene social.(6) En este azaroso recorrido percibe la lamentable situación médico social de los leprosorios situados en plena selva amazónica, y comprobó que esa situación se extendía también a instituciones médicas ubicadas en otras ciudades. En Chile, por ejemplo, en sus notas tituladas "Ojeada de lejos", refiere el Che, que el panorama general de la sanidad dejaba mucho que desear, aunque después supo que era superior a la de otros muchos países del continente. Los hospitales absolutamente gratuitos eran muy escasos y pobres, y carecían de medicamentos y salas adecuadas. Vio salas de operaciones mal alumbradas, carentes de instrumental y hasta sucias en la ciudad de Valparaíso. Che apreció que la conciencia sanitaria de esa nación era escasa; regla general en los países visitados.(6)
Con el afán de empezar lo más pronto posible su trabajo en la actividad médica, a su regreso a Buenos Aires en 1952, matriculó por la vía de la enseñanza libre, las 14 asignaturas correspondientes a los dos años que aún le faltaban para hacerse médico. Finalizó sus estudios de medicina en la UBA (Universidad Nacional de Buenos Aires). En seis meses aprobó las 14 asignaturas que le faltaban, y el 11 de abril de 1953 recibió el título de médico, registrado bajo el legajo 1058, registro 1116, folio 153 de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires.(5)
Meses después de graduado en medicina, inició un viaje a Venezuela, luego a Guayaquil, Ecuador, donde no se le permitió ejercer su profesión y se desvió hacia Guatemala, en Centroamérica. Allí trabajó en el Centro Médico de Maestros, hasta que el imperialismo yanqui interviene para reprimir el sueño de libertad del pueblo guatemalteco durante el gobierno progresista de Jacobo Arbenz . Años más tarde diría:(5)
"Ya había empezado a hacer unas notas para normar la conducta del médico revolucionario. Empezaba a investigar qué cosa era lo que necesitaba para ser un médico revolucionario. Entonces, me di cuenta de una cosa fundamental: para ser médico revolucionario, lo primero que hay que tener es revolución. De nada sirve el esfuerzo aislado, el esfuerzo individual, la pureza de ideales, el afán de sacrificar toda una vida al más noble de los ideales, si ese esfuerzo se hace solo, luchando contra las condiciones sociales que no permiten avanzar".
De Guatemala se trasladó a México, donde laboró en el Hospital Central del Distrito Federal, en el laboratorio del Hospital Francés y en el Centro de Investigaciones Alérgicas del Instituto de Cardiología. En este último, junto al eminente profesor Mario Salazar Mallén, con quien escribe varios artículos, entre ellos el titulado "Investigaciones cutáneas con antígenos alimentarios semidigeridos", publicado en la Revista Iberoamericana de Alergología, que mereció premio.(4)
El médico revolucionario: En esta actividad médica, científica y profesional se encuentra cuando, a través de Ñico López -uno de los asaltantes al Moncada, de filiación marxista- conoce a otros revolucionarios cubanos exilados en la nación azteca, miembros del Movimiento 26 de Julio, que le presentan a Fidel Castro. Este encuentro, entre el abogado revolucionario y el médico insatisfecho por la injusticia social imperante en América, cambiaría radicalmente el destino del médico, quien sería uno de los 82 hombres que acompañarían a Fidel en el yate Granma y luego lograría internarse en la Sierra Maestra, donde cambiaría su botiquín de médico por el fusil (Fig. 4).
El médico guerrillero: En su libro "La guerra de guerrillas",(7) en un breve pasaje dedicado a la "Sanidad", el Che expone su idea de cuál debe ser el papel de un médico guerrillero, cuyo contenido es todo un tratado de ética médica. En él escribió: "Uno de los graves problemas que confronta el guerrillero es su indefensión frente a todos los accidentes de la vida que lleva, y sobre todo frente a las heridas y enfermedades, muy frecuentes en la guerra de guerrillas. El médico cumple en la guerrilla una función de extraordinaria importancia, no sólo la estricta de salvar vidas, sino también en la tarea de respaldar moralmente al enfermo y de hacerle sentir que junto a él hay una persona dedicada a aminorar sus males y la seguridad de que esa persona va a permanecer a su lado hasta que se cure o pase el peligro".
Después del triunfo de la revolución, pocos días después, en una ley dictada por el Gobierno Revolucionario, fue declarado ciudadano cubano por nacimiento. Apenas dos semanas después de la victoria, el 13 de enero de 1959, era recibido en el Colegio Médico Nacional y se le declaraba médico cubano honorario.(4) En esa ocasión, en su discurso expresaría:(8) "Yo considero como médico que siempre me han preocupado las cuestiones sociales, que ahora llega el momento de hacer aportes sustanciales para cambiar radicalmente los sistemas de salubridad imperantes en Cuba, como en todas las naciones".
Un año después, en 1960, en el acto de inauguración de un curso organizado por el Ministerio de Salud Pública, expresaba:(9) "Casi todo el mundo sabe que inicié mi carrera como médico, hace ya algunos años. […] Quería triunfar, como quiere triunfar todo el mundo; soñaba con ser un investigador famoso, soñaba con trabajar infatigablemente para conseguir algo que podía estar, en definitiva, puesto a disposición de la humanidad, pero que en aquel momento era un triunfo personal. […] Después de recibido, empecé a viajar por América y la conocí entera. […] Y por las condiciones en que viajé, primero como estudiante y después como médico, empecé a entrar en estrecho contacto con la miseria, con el hambre, con las enfermedades, con la incapacidad de curar a un hijo por la falta de medios, con el embrutecimiento que provocan el hambre y el castigo continuo, hasta hacer que para un padre perder a un hijo sea un accidente sin importancia. Y empecé a ver que había cosas que, en aquel momento, me parecieron casi tan importantes como ser un investigador famoso o como hacer algún aporte substancial a la ciencia médica: y era ayudar a esa gente". Continuó diciendo: "Y nuestra tarea de hoy es orientar la capacidad creadora de todos los profesionales de la medicina hacia las tareas de la medicina social. […] Si conocemos el rumbo por donde tenemos que caminar, nos falta solamente conocer la parte diaria del camino a realizar. Y esa parte no se la puede enseñar nadie, esa parte es el camino propio de cada individuo, es lo que todos los días hará, lo que recogerá en su experiencia individual y lo que dará de sí en el ejercicio de su profesión, dedicado al bienestar del pueblo".
El médico internacionalista: En "otras tierras del mundo que reclamaban el concurso de sus modestos esfuerzos", como el Congo y Bolivia, Che ejerció siempre, en la medida de sus posibilidades, su profesión de médico comprometido con la salud de los más desfavorecidos. En su diario de campaña en Bolivia, escribió el 21 de junio de 1967: "Después de dos días de profusas extracciones dentales…, cerré mi consultorio"(10) (Fig. 5).
Se puede concluir que el Che, aun cuando los avatares en su corta pero fructífera vida no le permitieron desarrollar su profesión tal y como hubiera querido, su ejemplo constituye el paradigma de médico revolucionario, comprometido con las causas más justas de la humanidad y la salud de los más desfavorecidos.
Agradecimientos
A la profesora María del Carmen Amaro Cano, por su desinteresada colaboración en la realización de este trabajo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Borrego O. Che, recuerdos en ráfaga. La Habana: Ed. Ciencias Sociales; 2004.
2. Castañeda J. La vida en rojo. Una biografía del Che Guevara. Madrid: Alfaguar; 1997.
3. Ernesto Che Guevara. La Habana: Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas; 2018. Acceso: 10/05/2018. Disponible en: https://temas.sld.cu/ernestocheguevara/
4. Amaro Cano MC. El Dr. Ernesto Guevara de la Serna, en el aniversario 87 de su natalicio. Revista Cubana de Salud Pública. 2015;41(4):1-10.
5. Taibo II PI. Ernesto Guevara, también conocido como el Che. Barcelona: Planeta; 1997.
6. Cormier J. La vida del Che. Mística y coraje. Buenos Aires: Editorial Sudamericana; 1995.
7. Guevara de la Serna E. La guerra de guerrillas. Obras. T2 (1957-1967). La Habana: Casa de las Américas; 1970.
8. Guevara de la Serna E. Discurso en su visita al Colegio Médico Nacional el 13 de enero de 1959. Tribuna Médica de Cuba. Enero-junio de 1959; XX:18.
9. Guevara de la Serna E. Discurso en el acto de inauguración del curso de adoctrinamiento organizado por el Ministerio de Salud Pública el 20 de agosto de 1960. Periódico HOY. 21 de agosto 1960:3.
10. Cupull A, González F. El Diario del Che en Bolivia. La Habana: Editora Política; 2008.
Recibido: 21/06/2018
Aprobado: 20/07/2018
Rafael Nodarse
Hernández. Hospital Militar Central "Dr. Luis Díaz Soto". La Habana,
Cuba.
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