ARTÍCULO ORIGINAL
Coeficiente de Adversidad en aspirantes a soldados del Ejército Ecuatoriano
Adversity quotient in training soldier staff of the Ecuadorian Army
Ender Enrique Carrasquero Carrasquero,I Freddy Játiva Coronel,I Ignacio Maldonado Vaca,II Edgar F Montaluisa Pilatasi,I Santiago UrquizoI
I Universidad
de las Fuerzas Armadas-ESPE.
II Escuela Superior
del Ejército Héroes de Cenepa-ESFORSE.
RESUMEN
Introducción:
"Coeficiente de Adversidad" (Adversidad Quotient ® - AQ,
en su versión original en inglés), es el producto más
robusto y método ampliamente utilizado en el mundo para medir la resiliencia
humana.
Objetivo: determinar el Coeficiente de Adversidad
en aspirantes a soldados del ejército.
Método: se ejecutó una revisión del estado de la cuestión
lo que llevó a adoptar las bases teóricas que sustentan el estudio.
Metodológicamente fue de tipo transeccional, descriptivo de campo, teniendo
como población 1 227 aspirantes a soldados y una muestra total de 332 unidades
de información correspondientes a 10 pelotones seleccionados al azar, de
los dos cursos académicos. El instrumento utilizado para la recolección
de información fue el Coeficiente de Adversidad,
compuesto por 75 ítems, los cuales evaluaron los factores control, propiedad,
alcance y duración, así como determinaron el Coeficiente
de Adversidad terreno de la muestra estudiada.
Resultados: los más importantes permiten reportar, que el personal
posee altos niveles de control, Propiedad y Duración, en referencia al
Alcance, el nivel también es alto pero en menor medida que los anteriores.
Conclusiones: en términos generales la
muestra posee un alto nivel de coeficiente de adversidad.
Palabras clave: coeficiente de adversidad; aspirantes a soldados; resiliencia.
ABSTRACT
Introduction:
Adversity Quotient®, is the most robust product and method widely used
in the world to measure human resilience.
Objective: To set the Adversity Quotient, in the Army future soldiers.
Method: A review of the state of the issue was carried out, which led to
the adoption of the theoretical bases that support the study. The methodology
was of the field trans-sectional type, having 1227 candidates for future soldiers
and a total sample of 332 units of information corresponding to 10 platoons
selected at random, from two academic courses. The instrument used for data
collection was the Adversity Quotient, composed of 75 items, which evaluated
the factors Control, Property, Scope and Duration, as well as determined the
field Adversity Quotient of the sample studied.
Results: The most important results allows to report that the personnel
has high levels of Control, Property and Duration, in reference to the Scope
the level is also high but in a lower average to the previous ones.
Conclusion: In general terms the sample has a high level of adversity
coefficient.
Key words: Adversity Quotient®; aspirant soldiers; resilience.
INTRODUCCIÓN
Durante muchos años las investigaciones sobre los determinantes del éxito y superioridad al logro de los individuos, se centraron en estudios sobre el cociente de inteligencia (QI) e inteligencia emocional (EQ). Hace dos décadas, Stoltz1 introdujo un nuevo pero interesante concepto de "Coeficiente de Adversidad", Adversidad Quotient- AQ ® en su versión original en inglés, que es el producto más robusto y método ampliamente utilizado en el mundo para medir y fortalecer la resiliencia humana.
En este sentido, el Coeficiente de Adversidad2, se centra en cómo los individuos responden en la vida, especialmente ante los problemas o adversidades o los eventos difíciles en todos los ámbitos. Este mismo autor lo define como indicador o medida de cómo lidiar con todo, desde problemas cotidianos hasta las adversidades que la vida puede empujar sobre un individuo. Asimismo, se asume como una ciencia, una teoría y un enfoque establecidos para volverse más duradero y más resistente. Cuanto más resistente seas, más eficaz será y de esta manera el individuo dará respuestas constructivamente a las dificultades de la vida.1
Por otra parte, la revisión de los antecedentes muestra que el coeficiente de adversidad ha sido objeto de investigación en variadas y disimiles áreas tales como maestros, estudiantes, gerentes, psicólogos, médicos de hospitales, empresarios, agentes de seguros, personal de tecnología informática, marinos mercantes, personal de servicios hoteleros y funcionarios de organizaciones sin fines de lucro. Asimismo se reportan en la literatura, investigaciones del personal de organizaciones universitarias, líderes políticos, entre otras profesiones. Después de intervenciones, ha demostrado mejorar el rendimiento bien por niveles, estilos y prácticas de liderazgo, resiliencia, promociones, retención, optimismo y compromiso ante el cambio. Todo lo anterior, es apoyado por varios autores.3-6
De esta revisión se desprende la ausencia de estudios en contextos militares en especial, cuando el coeficiente de adversidad está asociado a un buen desarrollo de las competencias de trabajo en equipo y liderazgo.7,8 En consecuencia se justifica un abordaje analítico que permita conocer el coeficiente de adversidad en una población de aspirantes a soldados del ejército, con el objetivo de poder proyectar como se observan así mismos en el manejo de las dificultades que enfrentan, pues la adaptación a los cambios podría ser más difícil hoy en día, para nuestros futuros líderes, así como el manejo del cambio de la vida civil a la vida militar. A pesar de la preparación, del régimen de educación y doctrina militar a los cuales son sometidos, comúnmente se presentan faltas a los deberes y responsabilidades en sus respectivas compañías y pelotones.
Es un reto para ellos asumir la responsabilidad y manejar situaciones inesperadas que pueden ocurrir al realizar sus tareas como estudiantes y como aspirantes a soldados superiores del ejército. Se requiere un sistema analítico enfocado a las corrientes de la macroergonomía militar, así como abordajes críticos, por ello los investigadores han creído pertinente que los aspirantes a soldados del ejército, son líderes potenciales del futuro de la nación, y con este diagnóstico se podrían estar formando las bases para ayudarles a ser más eficaces.
En este mismo orden de ideas, la resiliencia ocupa un lugar relevante en la psicología positiva de los ejércitos de todos los tiempos. Tradicionalmente, las estrategias militares universales de prevención psicológica han sido la selección de personal, el escogido, entrenado, cohesionado y formado en el liderazgo, pero ninguna de ellas incluía aportaciones del área de la salud mental. Por ello surgió en el ejército de los Estados Unidos, el interés por la variable resiliencia, la cual era ejecutada de manera empírica por parte de líderes militares de alta graduación.
Es de referir lo comentado por García,9 sobre los programas ejecutados por investigadores del ejército de los Estado Unidos, formados dentro del programa Battlemind Training (BT),10 donde se plantearon la necesidad de analizar y comparar el impacto de tres tipos de intervenciones psicológicas, en militares norteamericanos recién llegados de la zona de operaciones (ZO) al territorio nacional (TN). La muestra inicial era de 2 297 soldados que habían estado un año desplegados en Irak. Tras eliminar a los sujetos que no acabaron el entrenamiento o que no completaron los cuestionarios, la muestra final quedó reducida a 1 060 sujetos. Las intervenciones psicológicas comparadas fueron: sesiones psicoeducativas básicas de manejo del estrés; el battlemind debriefing (BD) que está institucionalizado en el curso de control del estrés de combate del ejército norteamericano1 y el BT que se basa en descubrimientos del Walter Reed Army Institute of Research, referido por Harriman,11 sobre la cohesión grupal, la seguridad, las relaciones personales, las reacciones biopsicosociales normales al combate o el apoyo a la vuelta a casa tras la misión, entre otros. El BD y el BT se diferencian, fundamentalmente, en el grado de interacción de los miembros del grupo y en la orientación cognitiva.
Los investigadores deben contribuir con sus resultados, a aportar los elementos que permitan a los soldados, tener una vida más resistente y eficaz dentro del desempeño militar. También motiva conocer sobre cómo es el Coeficiente de Adversidad en este tipo de poblaciones, ya que no se han desarrollado estudios en ellas; se trata de un nuevo concepto en psicología, que podría ser predictor de relaciones entre los estilos de liderazgo imperantes en las escuelas de formación del ejército.
Es pertinente referir lo acotado por García,9 sobre la evolución de un crecimiento progresivo del número de publicaciones en la comunidad científica sobre resiliencia, tanto en contextos civiles como militares. Refiere que esta tendencia comienza en la década de 1960-69 (con 72 publicaciones), incrementándose en la década de los noventa (1 004 publicaciones). Pero es a partir de 2001, cuando se produce el gran auge de la resiliencia en la comunidad científica, debido a algunos autores como Meredith y otros,12 después de los eventos terroristas contra las torres gemelas, así como el comienzo formal de la psicología positiva desde los finales de la década de los noventa del siglo pasado.
Hay que destacar que en tres años y medio, de la segunda década del siglo XXI se han publicado casi tantos documentos (3 141) como en toda la primera década (4 177) documentos.
Específicamente en los contenidos de las publicaciones militares sobre resiliencia, se pueden subdividir en varias temáticas a consideración de García,9 quien informa de investigaciones con intervenciones que fomentan la resiliencia, directamente en el personal militar (46 %) o en veteranos (30 %); otras lo hacen en las familias de los militares (17 %); y otras se centran en la promoción de la resiliencia de las unidades a través de los líderes (9 %).
Las fases en las que se ha planteado la promoción de la resiliencia en el contexto militar se pueden clasificar en:12 la instrucción básica de combate, las academias militares, la instrucción y adiestramiento, los programas de formación, la preparación para las operaciones, el ciclo del despliegue, la fase post-despliegue, tras acontecimientos traumáticos y en el entrenamiento de situaciones concretas de cursos específicos, por ejemplo ser apresado.
De acuerdo con los antecedentes, se reportan investigaciones13-23 donde se aportan definiciones teóricas y abordajes metodológicos sobre el uso del instrumento AQ en diversas poblaciones estudiadas.
El objetivo general de este estudio es determinar el coeficiente de adversidad de los aspirantes a soldados del ejército, y de forma específica, caracterizar los factores del coeficiente de adversidad y determinar el nivel general del AQ en el indicador terreno, no abordado previamente en el contexto militar.
MÉTODOS
El estudio utilizó el diseño transversal y el tipo de investigación descriptivo de campo. Para determinar el coeficiente de adversidad de los aspirantes a soldados de la Escuela Superior del Ejército Héroes de Cenepa- ESFORSE, se siguió un estudio de tipo transeccional en la que se recogieron datos de los encuestados entre los meses de marzo a mayo de 2016.
El diseño descriptivo se utilizó para caracterizar el Adversity Quotient® a lo largo de las cuatro dimensiones, a saber: a) control, b) propiedad, c) alcance, y d) duración. La población estuvo constituida por dos batallones conformados por 1 227 aspirantes a soldados activos para el curso I-2016. Cada batallón está conformado por tres compañías y cada una con seis pelotones; donde se obtuvo una muestra al azar de acuerdo la segmentación por pelotones. La muestra quedó distribuida en 169 sujetos por batallón segmentados en cinco pelotones por compañía, más 32 deportistas; totalizando 372 aspirantes a soldados que se asumieron como unidades de información para el estudio, como se muestra a continuación:
Los datos para este estudio se recogieron a través de una página web diseñada por los investigadores para la auto-administración del instrumento de medición, que se llamó MACROMIL, durante el periodo lectivo de febrero a agosto 2016. Se tomaron cinco pelotones de cada curso, así como a los deportistas, todos aspirantes activos de la ESFORSE.
La población en estudio está entre 18 y 23 años de edad y procede de diversas zonas geográficas de la República del Ecuador.
Como instrumento se utilizó el cuestionario Coeficiente de Adversidad, adaptado, validado y confiabilizado por Carrasquero8, el cual es auto-administrado, basado en una escala tipo Likert y de selección forzada. Está diseñado para medir la resiliencia de un individuo. El cuestionario consta de 75 ítems para dar respuesta a cuatro factores. Para la escala de interpretación se utilizó el baremo preconizado por Stoltz1 de escalas descriptivas.
Finalmente los datos fueron analizados y presentados utilizando estadísticas descriptivas de los datos personales de los encuestados. Para el tratamiento estadístico se utilizó el test de correlación de Pearson, de acuerdo con el baremo de interpretación de los resultados de perfil CPAD, para determinar relación estadísticamente significativa entre los factores internos, control, propiedad, alcance y duración (CPAD).
El baremo de interpretación
de Stoltz,1 tiene la siguiente interpretación verbal:
Bajo. La persona probablemente sufre innecesariamente de varias maneras. La motivación, la energía, la vitalidad, la salud, el rendimiento, la persistencia y la esperanza pueden revitalizarse aprendiendo y practicando las herramientas para elevar el coeficiente de adversidad.
Moderadamente Bajo. Es probable que la persona esté subutilizando su potencial. La adversidad puede tomar una valoración significativa e innecesaria, lo que dificulta continuar el ascenso. La persona puede luchar contra una sensación de desamparo y desesperación. Es posible superarlo levantando el AQ®,
Promedio. La persona suele hacer trabajo y navegar por la vida siempre y cuando todo va relativamente tranquilo. Sin embargo, la persona puede sufrir innecesariamente de mayores reveses, o puede verse desalentado por la carga de los retos acumulados.
Moderadamente Alto. La persona probablemente ha hecho un trabajo bastante bueno en persistir a través de los desafíos y aprovechar una buena parte del potencial de crecimiento a diario.
Alto. La persona probablemente tiene la capacidad de soportar adversidades significativas, seguir adelante y avanzando en la vida.
Por su parte el AQ® se compone de las siguientes cuatro dimensiones núcleo: control, origen / propiedad, alcance y duración. Los equivalentes CPAD fueron preconizados por Stoltz).1
RESULTADOS
Los resultados del perfil CPAD se muestran en la tabla 1 y en la figura 1, su representación gráfica. En el indicador control, el promedio aritmético de la muestra es de 35 en la escala de rango de 10 a 50. El valor mínimo 16 con un máximo de 48, presentando una desviación estándar de 6,30 y varianza de 48,74. En el indicador propiedad, el promedio general de la muestra se sitúa en 45, con valoración cualitativa de moderadamente alto. Dentro de los promedios estadísticos se obtuvo un puntaje mínimo de 18 un máximo de 48, desviación estándar de 6,82 y variación de 6,82. El indicador alcance tuvo un promedio general de 33,7 y valoración cualitativa como escala de alta. Valor mínimo de 17 y máximo de 50, con una desviación estándar de 5,90, con variación de 48,74 y promedio de 33,7. En el indicador duración, el promedio general fue de 48, con puntaje mínimo en 26 y un máximo de 50, una desviación estándar de 5,33 y variación de 28,15. El indicador nivel del Coeficiente de Adversidad: tiene una valoración general de 178 puntos.
El de perfil de reacción ante la adversidad a nivel de terreno (PRANT), se obtuvo mediante la aproximación del promedio de los puntajes individuales CPAD y CA. Como se indica en la tabla 1, los rangos individuales de CA van desde 135 a 160 con un promedio individual de 178. Este perfil se sitúa entre un rango de CA Alto (165-200).
En cuanto a la correlación interna entre los factores del AQ y su interpretación mediante el coeficiente de correlación de Pearson (tabla 2 y tabla 3) se muestra que: entre el control y propiedad la correlación es negativa y débil (r= -0,326); entre control - alcance (r= 0,786) es positiva y fuerte; entre el control y la duración tiene una correlación negativa y de débil (r= -0,314); para propiedad-alcance, (r= -0,662) es también negativa y medianamente fuerte. En el caso propiedad-duración, la correlación es positiva y fuerte (r= 0,861). Entre los factores duración-alcance, (r= -790) es fuerte y positiva.
DISCUSIÓN
Se infiere en términos generales, que los aspirantes a soldados del ejército estudiados, poseen un nivel promedio de control sobre la adversidad. Esto se traduce en una capacidad variable a la hora de tomar iniciativas para modificar situaciones, igualmente muestra una capacidad intermedia para controlar su propia reacción ante las adversidades.
En cuanto al tipo de control espontáneo, está asociado al dominio emocional según Brannon,23 referido por Carrasquero,2 cuando se establecen relaciones entre un bajo control espontáneo y su influencia en manejar, pensar y optimizar su reacción ante la adversidad.
Estos resultados apoyan lo reportado por Brannon23 y referido por Carrasquero,2 quienes establecen sobre el factor control, la característica de ser predictor de desempeño, especialmente, es un atributo de eventos negativos de causa interna. Por ello, el control impacta el locus de la causalidad del control de manera muy fuerte y como evidencia se soporta en la noción de los muchos atributos originados en los eventos de causa interna, desencadenantes y magnificadores de la percepción del control sobre la adversidad.
Sobre el indicador control, al analizar los resultados, esta dispersión de reacciones sobre el locus control puede traer consigo comportamientos específicos de este personal frente adversidades y su manera de asumirla.
Por otra parte este nivel deja percibir, que a pesar de tener un sentido del control ante las situaciones externas, no es así tan evidente el control de sus vidas. Estos resultados son coincidentes con los preconizados por Carrasquero (2007),2 para personal de la marina mercante venezolana, donde las variadas y disimiles adversidades que se presentan a bordo, así como la sensación gregaria y de soledad de la función, parecen estar incidiendo.
Se infiere en los aspirantes en los cuales se evalúa el grado en que asumen la mejoría de la situación, sin importar su causa. Esto se soporta en Stoltz (2000),1 cuando afirma que las personas con moderadamente alto índice de propiedad, forman equipos que muestran una alta tendencia a asumir responsabilidades. Para este mismo investigador, esto podría influir positivamente en la confianza, la interdependencia, y la agilidad del equipo; en este caso el pelotón.
En este indicador, los resultados difieren de los reportados por Carrasquero2 para el personal de marina mercante, que están diez puntos por debajo de los de este estudio. Asimismo difieren a los reportados por Baroa,8 donde en personal administrativo de escuelas de bachillerato, reportan un promedio para este grupo de 35,11 puntos en la escala de propiedad, correspondiendo a una valoración cualitativa de moderadamente baja.
Al analizar los resultados del indicador alcance; es el elemento más fuerte de la muestra estudiada; de ello se puede inferir que los aspirantes tienen una capacidad superior al promedio para conservar la adversidad en su justa valoración. Este factor puede permitir mantener una excelente perspectiva con respecto al enfrentamiento de contratiempos particulares o una serie de dificultades.
Hay que tener en cuenta que esta perspectiva corresponde al promedio del grupo estudiado, pero sigue existiendo un grupo que no ha logrado homogenizarse al promedio, que en el futuro podría convertirse en un núcleo generador de conflictos.
De los resultados para el indicador duración, su rango de dispersión es estrecho y muestra pocas discrepancias con el tiempo de duración de las adversidades dentro del pelotón. Estos resultados discrepan parcialmente a los referidos por Carrasquero2, ya que el indicador se encuentra sobre el promedio internacional, pero sus valores son menores para el personal de a bordo de la marina mercante y su valoración refiere la escala de moderadamente alta.
En el nivel del Coeficiente de Adversidad (Fig. 1), el perfil de CPAD es alto, con potencial fuerte de resiliencia, agilidad, innovación, habilidades de adaptación y resolución de conflictos. Operativamente su perfil se activa frente a la adversidad. Sin embargo, bajo este ecosistema es muy probable que los batallones experimenten conflictos en torno a cómo perciben diferentes acontecimientos, y más específicamente sobre la decisión de cuál es la mejor estrategia para enfrentarlos en la medida que surgen. Dado a este perfil de CPAD, se requiere que los líderes de estos pelotones tengan pleno conocimiento de los perfiles de CPAD individuales de los miembros de los equipos, para aprovechar y equilibrar la totalidad de los talentos de sus miembros y sufran procesos de tensión desestabilizante y mermen el desempeño del pelotón.
Los resultados de la prueba de correlación son similares con los preconizados por Stotz1, cuando indica que existe relación fuerte entre los factores control - alcance / propiedad con duración. Cuando en los aspirantes, estos toman control sobre las adversidades, los niveles de afectación en sus círculos de relaciones son menores.
Sobre la presencia de los cuatro factores del coeficiente de adversidad, se determinó que la capacidad de control de los aspirantes a soldados del ejército, presentan una moderadamente alta influencia percibida, para mejorar situaciones que les afecten. En referencia a la Propiedad, es moderadamente alta la capacidad para buscar soluciones creativas a las situaciones adversas. El factor que muestra mayor nivel es el Alcance, el cual se sitúa en moderadamente alto, es decir ante la presencia de adversidad se afectan todos los ámbitos de su vida, y consecuentemente aparece en el comportamiento; miedo, ansiedad, impotencia, apatía, e inacción y afectaciones familiares, con amigos y el entorno. De forma general se mostró alto nivel en el potencial del grupo para enfrentarse a las adversidades y desafíos, pero con un riesgo latente al aumentar la adversidad.
Se concluye que de acuerdo a los niveles reportados en las mediciones del CPAD, se corrobora que son codeterminantes entre sí. El grupo estudiado presenta un alto nivel para hacer frente a las adversidades personales y grupales.
Se recomienda a las instituciones de formación militar capacitar a los instructores de los aspirantes a soldados, sobre cómo manejar el AQ y sus factores, con el objeto de poder desarrollar competencias resilientes para la vida militar.
Conflicto de intereses
Los autores no refieren conflicto de intereses.
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Recibido: 2 de
mayo de 2017.
Aprobado: 15 de
junio de 2017.
Ender Enrique Carrasquero Carrasquero. Universidad de las Fuerzas Armadas-ESPE. Av General Rumiñahui s/n y Paseo Escénico. Santa Clara. Sangolquí, Ecuador. Correo electrónico: eecarrasquero@espe.edu.ec